lunes, 9 de diciembre de 2019


ALIMENTOS CON MÁS PESTICIDAS 

Son alimentos sanos y necesarios en nuestra dieta, pero eso no los libra de exponernos a algunos riesgos. Desde hace años la lista “The Dirty Dozen”, elaborada por Enviromental Working Group (EWG), una organización ecologista norteamericana sin ánimo de lucro que cada año analiza los doce alimentos vegetales más contaminados por pesticidas, alerta con su informe anual de qué frutas y verduras han sido las más castigas.
Este año el ranking lo encabezan las fresas, las espinacas y las nectarinas. ¿Significa esto que no las debamos comer? No, simplemente que debemos seguir una serie de pautas antes de ingerirlas y a la hora de manipularlas, desde frotarlas bien en agua fría hasta lavarlas en agua mezclada con bicarbonato de sodio, blanquearlas o, simplemente, pelarlas.

1. Fresas





Ricas en antioxidantes y bien conocidas por ser un potente anti inflamatorio natural, las fresas no se libran de ser de nuevo –no es la primera vez que encabezan el ranking de EWG– la fruta más ‘sucia’.
Según recoge la organización medioambiental en su página web, una sola muestra de fresas contiene unos 22 residuos de pesticidas. Además EWG afirma en su informe de 2018 que un tercio de todas las muestras de fresas analizadas contenían diez o más residuos de plaguicidas.


2. Nectarinas

Su alto contenido en fibra, bajo aporte calórico y sus propiedades ‘detox’ no la ayudan a descender posiciones en el ranking de las frutas y verduras más ‘sucias’. Según EWG un 94% de las muestras analizas contenían residuos de dos o más pesticidas este 2018.
Concretamente, señala EWG, una muestra de nectarinas cultivadas convencionalmente contiene residuos de 15 plaguicidas diferentes.

4. Manzanas

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En el 90% de las manzanas convencionales “han sido detectados residuos de pesticidas”, según los datos del informe anual de EWG.
Además, la organización medioambiental señala que en el 80% de las manzanas analizadas se encontró difenilamina, un pesticida prohibido en Europa.


5. Uvas

Esta fruta pequeña, de forma ovalada y dulce, rica en antioxidantes y muy integrada en nuestra gastronomía contiene un promedio de 5 residuos de pesticidas, dice la organización medioambiental. Según el informe de EWG, más del 96% de las uvas convencionales ha dado positivo en residuos de pesticidas este 2018.                                                                                                                                 .                                                                                                                                                    .         6. Cerezas



La cereza, el único fruto de hueso que si se recolecta antes de tiempo no madura fuera del árbol, tampoco se libra de los pesticidas. El 30% de las muestras de cerezas analizadas este 2018 por EWG los contenían, encontrándose “hasta cinco tipos diferentes en las cerezas convencionales”, dice la organizacional medioambiental.

7. Peras
Resultado de imagen para perasAdemás de su disponibilidad y sabor, las peras han sido valoradas por sus propiedades medicinales durante miles de años. Pero también son la octava fruta menos ‘limpia’ del planeta. Según el informe de EWG, este 2018 “las peras contenían varios pesticidas en concentraciones relativamente altas, incluidos insecticidas y fungicidas. Más de la mitad de las peras cultivadas convencionalmente probadas tenían residuos de cinco o más pesticidas.


8. Tomates




Esta fruta –que no hortaliza– tampoco se libra de los pesticidas a pesar de su alto valor nutricional. Cerca de cuatro tipos diferentes fueron detectados este año por EWG en los tomates convencionales.

9. Apio

Resultado de imagen para apioDebido a su bajo contenido calórico, el apio es común en la dietas. Sin embargo, más del 95 por ciento de las muestras convencionales de apio resultaron positivas para pesticidas. Concretamente EWG ha detectado un máximo de 13 plaguicidas por muestra.     
                                                     
   10. Patatas




Según la organización medioambiental EWG, las patatas convencionales tienen más residuos de pesticidas en peso que cualquier otro cultivo. Un pesticida en particular, chlorpropham, constituye la mayor parte de los detectados en las patatas.


lunes, 2 de diciembre de 2019


LOS CONSERVANTES Y LOS ALIMENTOS 

Los conservantes ayudan a prevenir este tipo de deterioro en los alimentos. No solo evitan que se reproduzcan dichos microorganismos y las frutas se vuelvan oscuras, también preservan el sabor de los alimentos horneados porque evitan que las grasas y los aceites se vuelvan rancios, controlan el equilibrio acidobásico de alimentos o mejoran su aspecto.
Sin embargo, eso no evita que haya cierta preocupación sobre los ingredientes artificiales que se añaden a los alimentos y sus posibles efectos secundarios. Según el vídeo de TED, conservantes como el BHA o hidroxianisol butilado, aditivo para preservar las grasas y utilizado desde en panes hasta en medicamentos, podría llegar a ser tóxico si se consume en grandes cantidades.





Cómo se conservan los alimentos y qué sustancias se usan?

Para retrasar el deterioro de los alimentos debido a la acción de microorganismos, se emplean sustancias antimicrobianas para inhibir, retardar o prevenir el desarrollo y la proliferación de bacterias y hongos.
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Los compuestos sulfatados, como los sulfitos, se usan para evitar la aparición de bacterias, por ejemplo, en el vino, la fruta desecada y las verduras en vinagre o en salmuera. El ácido sórbico tiene varias aplicaciones, entre ellas, la conservación de productos a base de papa, queso y mermelada.

Los nitratos y los nitritos constituyen otro grupo de sustancias de gran utilidad. Se utilizan como aditivos en productos cárnicos, como los embutidos y fiambres, con el fin de protegerlos de las bacterias que causan el botulismo (Clostridium botulinum); contribuyendo así significativamente a la seguridad alimentaria. El ácido benzoico y sus sales de calcio, sodio y potasio se emplean como agentes antibacterianos y antifúngicos en productos como los pepinos en vinagre, las mermeladas y gelatinas dietéticas, los aderezos y los condimentos.


ALIMENTOS ENLATADOS 

Los  alimentos del mercado están envasados en latas, lo que se considera totalmente normal y no parece entrañar peligros. Sin embargo, varias investigaciones indican que el material con que se fabrican las latas puede generar un compuesto tóxico que perjudicaría nuestra salud. Te contamos cuáles son los peligros de comer enlatados.
Las latas tienen un recubrimiento especial hecho con resinas de bisfenol A. No importa que no recuerdes este nombre, lo que sí debes saber es que se acumula en el cuerpo y sus efectos no son para nada buenos.
Un estudio hecho en la Universidad de Harvard reveló que las personas que consumieron sopas enlatadas durante cinco días consecutivos tenían una gran cantidad de Bisfenol A en la orina. Se les volvieron a realizar análisis tras 5 días sin consumirlas y no se detectó dicha sustancia.

¿Es tóxico el Bisfenol A?

El bisfenol A (BPA, por sus siglas en inglés) resulta de gran interés para muchos científicos. Una publicación del Journal of the Medical Association indica que este compuesto se usa para producir plásticos, resinas y latas. En este estudio publicado en EE.UU. confirmó la presencia de altos niveles de BPA en bebés y niños.
Lata con bisfenol A
Canadá fue el primer país del mundo en declararlo sustancia tóxica y le siguió la Unión Europea, donde se prohibió este componente para producir biberones. Sin embargo, las resinas de BPA se siguen usando en otros productos, como en el recubrimiento de las latas de metal para alimentos y bebidas.
Todavía no hay información suficiente como para saber a ciencia cierta cuáles son todos los efectos dañinos de la acumulación de bisfenol A en el organismo, aunque las pruebas con animales han sido alarmantes.
Sí se sabe, por ejemplo, que el BPA es un disruptor endocrino, es decir, que puede alterar el funcionamiento del sistema hormonal. Se le vincula a la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad.
Entonces, el problema no es tanto el contenido (aunque también hay que prestar atención a ello), sino al contacto que los alimentos tienen con el bisfenol A. Los científicos están haciendo lo posible para que deje de usarse BPA en las latas y no se comercialicen alimentos enlatados.
Productos enlatados en supermercado

Los riesgos de los alimentos enlatados

Además de en las latas, el BPA está presente en el plástico, incluso en los envases al vacío. Los únicos envoltorios o recipientes que “se salvan” son los de vidrio o papel (¿te has puesto a pensar cómo cambia el gusto de un alimento según dónde lo guardes?).
Los productos químicos sintéticos que se usan para embalar, almacenar y procesar los alimentos son enemigos silenciosos. Nadie sabe lo que está ingiriendo ni cómo puede afectar a su salud (o la de su familia). La mayoría de estos compuestos no son inertes, por lo que se pueden filtrar en la comida sin problemas.
Las personas que consumen muchos alimentos enlatados pueden verse afectadas por estas sustancias con más facilidad. Y vale la pena recordar que pueden causar obesidad, cambios hormonales, problemas cardíacos y diabetes.
Latas de salsa de manzana
Es verdad que no se sabe demasiado todavía al respecto, ni siquiera cómo afecta al organismo. Lo que sí está confirmado es que las latas contienen sustancias tóxicas como el formaldehído, del que se ha descubierto que es cancerígeno. Esta sustancia también se encuentra (aunque en menor medida) en las botellas de plástico. 
ALIMENTOS PROCESADOS
Se entiende por comida procesada  cualquier alimento que sufra cambios o pase por algún grado de procesamiento industrial antes de llegar a nuestra mesa para que lo podamos consumir.

El procesado de alimentos hace que dispongamos de muchos productos que no podríamos consumir si  no fuese por esta técnica,  nos permite adquirir alimentos de temporada durante todo el año. Sin este proceso gran variedad de productos alimentarios que encontramos en el supermercado y en las tiendas no los tendríamos a nuestra disposición. Esta técnica mejora la seguridad de los alimentos mediante diversos métodos. 
    Resultado de imagen para ALIMENTOS PROCESADOS


    Pero los alimentos procesados en exceso pueden suponer un problema para una dieta saludable.

    Resultado de imagen para ALIMENTOS PROCESADOS En los Estados Unidos, por ejemplo, ya aparece un dato alarmante: estos alimentos representan más de la mitad de todas las calorías consumidas. Constituyen casi el 90% del consumo de azúcar añadido en la dieta norteamericana.

    Ciertos métodos de procesado pueden provocar la pérdida de determinados nutrientes: es el caso de algunas vitaminas y minerales que se quedan en el agua de cocción o en las partes del grano que se eliminan para elaborar la harina. Las comidas procesadas también pueden contener azúcar y grasas en cantidades más elevadas que las que elaboramos con nuestras manos.

    TIPOS DE ALIMENTOS PROCESADOS

    De acuerdo con su grado de manipulación estableceremos distintos tipos de alimentos procesados:
    • Alimentos mínimamente procesados:
    •  son alimentos preparados para facilitar su consumo. Es el caso, por ejemplo, de la fruta seca sin cascarón  (nueces, almendras, avellanas…) y de las hortalizas verduras listas para consumir o preparar (lechuga lavada y cortada en bolsa), sin ingredientes añadidos de ningún tipo.
    • Alimentos sometidos a algún tipo de tratamiento: son aquellos alimentos que se han visto afectados por algún proceso tecnológico. Sería el caso de los alimentos congelados o cocidos, como las latas en conserva (de atún u otros pescados), las verduras congeladas, etc.
    • Alimentos con ingredientes añadidos: en este caso hablaremos de alimentos que incorporen ciertos añadidos que alteren o mejoren sus propiedades con la finalidad de potenciar su sabor o apariencia. Es el caso de los edulcorantes, los colorantes y los conservantes, muy fáciles de encontrar por ejemplo en las salsas preparadas.
    • Alimentos muy procesados: son los alimentos aptos para el consumo inmediato que tienen que estar sometidos a un alto nivel de procesamiento. Por ejemplo, las galletas, los dulces, las patatas chips, los cereales, los embutidos, etc.
    • Alimentos altamente procesados: es el caso de los alimentos y otros platos listos para introducir en el microondas, como es el caso de las pizzas congeladas..

    Por lo tanto, hay muchos tipos de alimentos procesados y hay que aprender a escoger entre los que nos convienen más para que nuestra alimentación sea mejor.